
Los primeros indicios de los que se tiene constancia datan del siglo I o II a.C. en la villa de Boades (Castellgalí), donde encontraron una pieza de cerámica ibérico-romana que tenía escrita la palabra VINUM. En cuanto a la elaboración de vino, las primeras pistas se localizaron en una piedra (en San Fructuoso de Bages) utilizada como prensa en la época romana. También se encontraron restos de mosaicos en el que se muestran escenas de vides y uvas.
Font:
Vinetur